Normalmente solemos jugar con los módulos blanditos, que nos encantan. Pero las cajas es un material distinto, que también nos da muchas posibilidades de juego.
Así que entramos en la sala de psico y nos encontramos algo así:
Como siempre, comenzamos quitándonos los zapatos, que el juego es más divertido y más seguro sin ellos (y los pies también sienten)
Y nos ponemos en la tarima para hacer una pequeña asamblea inicial:
La asamblea es importante, porque en ella vemos qué compañeros o compañeras estamos, y recordamos las reglas básicas del juego:
- Nos cuidamos (cada persona a sí misma y también a las demás)
- Hay ciertos sitios donde no se puede estar para jugar por seguridad.
- Y qué hacemos cuando entramos en conflicto con algún material.
- Y también, con las cajas no podemos hacer cosas brutas porque es un material que se rompe y nos podemos hacer daño.
Y ahora ¡a jugar!
Hacemos estructuras de todos los tipos que se nos ocurren. Amontonamos, hacemos torres, paredes, esculturas. Nos vamos planteando nuevos retos y, por supuesto, colaboramos.
Al principio, todo parece un lío.
Pero después nos vamos organizando en el juego.
Y hacemos muchas cosas.
Construimos
Hacemos estructuras de todos los tipos que se nos ocurren. Amontonamos, hacemos torres, paredes, esculturas. Nos vamos planteando nuevos retos y, por supuesto, colaboramos.
Nos metemos dentro
Nuestro juego favorito suele ser meternos dentro de las cajas.
Probamos a ver cuántos de nosotros cabemos.
Nos hacemos nuestro refugio, donde desaparecer durante un rato.
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| ¡Sorpresa! |
Jugamos a que es nuestra casita, un barco, un tren,...
¿Puede haber algo más divertido que estar con tus amigas en una caja?
De verdad, tendríais que probarlo.
Inventamos muchos juegos
Se nos ocurren muchas cosas que hacer con las cajas.
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| ¡Que viene el lobo! |
Hacemos percusión
Organizamos un pedido para china
Montamos nuestros complejos de viviendas.
Usamos las cajas como coches y corremos puliendo el suelo.
Movemos a un amigo.
En fin, cualquier cosa.
Después de un rato largo, la profe dice: "¡Chicas, chicos, se acabó e juego, a guardar!
Y aunque nos gustaría seguir, hacemos un esfuerzo y ayudamos a recoger las cajas: las pequeñas dentro de las grandes.
Después volvemos a hacer una asamblea, donde hablamos de los problemas que hayan podido surgir, y cantamos unas canciones para volver a la calma.
A veces, si nos da tiempo, la profe nos cuenta un cuento, y terminamos la sesión dibujando.
Dibujamos cualquier cosa, lo que se nos ocurra, porque nos hemos expresado con el cuerpo, luego con la voz, y ahora con la imagen.
Al final, nos ponemos otra vez los zapatos, y fin.
¡Hasta la próxima!
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