Los niños y niñas de las clases de 5 años como somos los mayores de la etapa de Infantil, hemos querido vivir una experiencia inolvidable pasando dos increíbles días y una noche de convivencia en la Granja.
Al ir más tiempo que nuestros amigos de 3 y 4 años pudimos disfrutar aún más de la vida en una granja.
Al llegar conocimos a los granjeros y pasamos un rato divertido cantando y bailando con ellos y con nuestros compañeros de 3 y 4 años.
Después nos separamos de los compañeros de 3 y 4 años y fuimos a explorar la granja con Carlos y Lucía nuestros granjeros-guias.
Visitamos el huerto de la granja con su invernadero, sus plantas aromáticas, sus hortalizas,... y observamos cómo funciona un reloj solar; Después realizamos un recorrido para que los diferentes animales de la granja nos conocieran y les conociéramos: los burritos, los patitos, las gallinas, las ovejas, las cabras, el ciervo, los cerditos, los conejos, el caballo Viento, y unos pequeños anfibios pronto se convirtieron en nuestros amigos.
Tras esto llegó la hora de reponer fuerzas con una rica comida y de instalarnos en nuestras habitaciones. ¡Fue muy divertido poder elegir cama!
A continuación dimos comienzo a la jornada de la tarde visitando a Viento y dando un paseo con él. ¡Qué emocionante fue poder cabalgar!
Tras el paseo fuimos a observar a una serpiente dormilona, a unos insectos palo muy bien camuflados y a unos simpáticos guecos. Además pudimos observar cómo es la piel de serpiente y tocar unos caparazones de tortuga muy, muy grandes.
¡Hora de merendar!: Primero para nosotros y después para nuestros amigos los animales, siendo nosotros los encargados de darles su merienda.
Antes de la cena ...Taller de cocina: Nos pusimos manos a la obra y con las indicaciones de Carlos preparamos una riquísima mermelada de manzana.
Después de cenar, nos lavamos los dientes y nos abrigamos un poco pues íbamos a dar un paseo nocturno por rincones secretos de la granja para tratar de encontrar al hada Florinda y a su amiga Estrellusi. Debíamos ser muy silenciosos si queríamos verlas pues eran muy rápidas y enseguida se podían esconder. Por suerte, con la ayuda de nuestras linternas, pudimos encontrarlas.
Tras esta aventura llegó la hora de ponernos el pijama, escuchar unos cuentos y descansar en nuestras literas. ¡Fue muy divertido vernos en pijama y zapatillas de estar por casa!.
Al día siguiente nos levantamos de muy buen humor y con mucha energía. Nos aseamos, cambiamos el pijama por ropa limpia, colaboramos en quitar las sábanas de nuestras camas para que se pudieran lavar, tomamos un buen desayuno, nos lavamos los dientes, nos pusimos protección solar, cerramos nuestras maletas y nos fuimos corriendo con nuestros granjeros a un nuevo taller. Esta vez aprendimos a hacer nuestra propia colonia. (El próximo 23 de Junio estará lista para poder usarse y podremos oler requetebien).
Para completar la jornada del segundo día y tras una nueva visita al huerto de la granja, Carlos y Lucía nos dieron un casco y nos llevaron hacia un parque de multiaventura. Fuimos muy, muy valientes y nos reímos mucho con nuestros logros y con nuestras caídas en la red.
Después llegó la hora de comer, la subida de maletas al autocar y la triste despedida de nuestros granjeros y de los animales de la granja pues ya había que regresar al colegio para reencontrarnos con nuestras familias.
Fue una experiencia muy especial que, por siempre, recordaremos. Queremos dar las gracias por ella tanto a nuestras familias por su esfuerzo y valentía como a todas aquellas personas que colaboraron comprando en nuestro mercadillo navideño y adquiriendo nuestro calendario. Gracias por haber hecho posible este viaje. GRACIAS DE CORAZÓN.
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